¿Es el caso Nisman el caso más importante en lo policial del año 2015?, le pregunta Diego Ripoll a Mauro Sztajnszrajber en su mano a mano sobre el final del programa. Nuestro invitado responde sobre el tema: "No. Me parece que excede la crónica policial. El caso Nisman viene a reflejar que cualquier verdad jurídica que se plasme en un papel no va a ser creída y por ahí es la verdad". \n\n"Yo tengo esa filosofía a veces en contra de esta idea de 'Lo oficial o lo judicial es mentira'. Yo a veces digo 'Tal vez es la verdad' (...) Tal vez mañana salga un dictamen que diga que fue un suicidio inducido. Yo me rijo mucho por los papeles, cosa que está muy poco de moda últimamente. Está más como en privilegio la opinión o la toma de postura ante un hecho. Y la verdad es que los papeles en la causa dicen algo que puede ser interpretado de mil formas como toda causa judicial. La que tiene que resolver y poner un gancho ahí es la fiscal (...) Este mismo caso con un muerto desconocido y que no hubiese estado investigando un supuesto caso de encubrimiento de un atentado se hubiese archivado a las 24 horas seguramente como un suicidio".\n\nRipoll le pregunta a Mauro Szeta si cree que la desprolijidad evidenciada en la escena del crimen puede tener algo que ver con el resultado de la investigación. El invitado cuenta que lamentablemente esa desprolijidad que se vio en el video sucede continuamente en Argentina. Reflexiona: "Igual yo insisto en que la verdad de los acontecimientos no se sabe nunca. No para Nisman, para cualquiera de los casos tenés verdades jurídicas pero tal vez no sean la verdad del hecho".