A Juan Claudio Castro le pagaban por escucharlo a Peto Menahem en la radio, cuando trabajaba como operador en Radio Metro de Mar del Plata. Recuerda Juan que cuando llegaba el momento del Antiayuda, sabía que Peto era capaz de decir cualquier cosa y cagarse de risa. No pasaba nada porque era Peto. A raíz de eso Juan le pregunta si le cuesta que lo tomen en serio y si le importa que no lo tomen en serio.\n\nResponde Peto Menahem: "A mi me cuesta tomarme en serio". Con respecto a si le importa que no lo tomen en serio, responde que a veces le molesta porque quiere dar su opinión de algo que le importa y lo toman en joda. Antes le pasaba más porque estaba muy pegado al humor.\n\nActualmente está claro que el humor es una parte de lo que hace, pero que es un actor, puede hacer otras cosas y hay una persona detrás de todo eso. Juan pregunta si le da bola a su entorno y lo que le dicen, sobre todo sus amigos y familiares. A veces lo condiciona y a veces no. Aprendió a sacárselo rápido de encima. A lo bueno y a lo malo: "Lo que aprendí es a sacármelo rápido de encima. Antes se me quedaba pegado mucho tiempo. Ahora no. Lo bueno y lo malo. Me lo llevo encima un rato. Lo bueno y lo malo. Me siento un genio o un pelotudo o una mierda pero al rato se me va".\n\nJuan Castro le pregunta con quién encararía proyectos. Peto Menahem no duda y responde que a Sebastián Wainraich lo llamaría siempre. Más allá de la amistad personal tienen una química escénica impresionante. Al otro que llamaría siempre es a Carlos Belloso.\n\nDe Wainraich cuenta que como grandes amigos que son se propusieron salir en parejas con sus mujeres. Su nivel de entendimiento es tal que las mujeres directamente les pidieron que salgan solos (?) porque ellas se aburrían terriblemente.