Dos geriátricos obligados a cerrar por no poder asumir la subida del alquiler
  • hace 5 años
José empaqueta las últimas cosas que quedan en su residencia, donde lleva 25 años trabajando. Pagaba 6.000 euros de alquiler y el propietario de la finca le subió al doble. Un coste que no puede asumir y, asegura, tampoco le daba otra opción porque quiere desalojar el piso para montar despachos de alto standing. Ha tenido que despedir a 15 trabajadores y pagar 75.000 euros en indemnizaciones. Los muebles los  ha malvendido porque tenía que dessalojar el piso rápido. Era el hogar de 25 ancianos, como el de Ángeles que padece alzheimer. Su hermano tuvo que buscar otro centro que ahora está más lejos y ahora su hermana se ha tenido que adaptar a otra forma de vivir en otro centro. Son las consecuencias de la subida de los alquileres en en centro de las ciudades, que ahora afecta a un colectivo muy vulnerable. Toni no sólo tenía a su madre en la residencia también era trabajador. Otro centro también ha tenido que cerrar sus puertas por no poder asumir la desorbitada subida del alquiler.
-Redacción-
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