WOLFENSTEIN YOUNGBLOOD - Impresiones E3 2019
  • hace 5 años
Wolfenstein Youngblood no es exactamente una secuela de la saga desarrollada por Bethesda y Machinegames (que por ahora conforman Wolfenstein The New Order, The Old Blood y Wolfenstein II The New Colossus), sino más bien un spin-off.  Se acabó eso de acompañar al duro B.J. Blazkowicz en su lucha contra los nazis... ha llegado el momento de darle el relevo a una nueva generación, que siga acribillando a esos "kartoffen" en el París de los años 80. 

Y antes de continuar con más novedades, advertir que esta entrega es fruto de una colaboración entre el equipo original (Machinegames) y Arkane Studios, quienes han sido responsables de juegos como Dishonored o el nuevo Prey. Por eso tiene un enfoque diferente, más profundo, que los anteriores FPS. 

Las mejores exponentes de esta generación "nacida para matar nazis" (según el propio Wolfenstein Youngblood) son las encantadoras gemelas Blazkowicz. Soph y Jess han pasado su vida preparándose para este momento; seguir el legado de sus padres y terminar la guerra contra el Tercer Reich de una vez por todas, esta vez sobre suelo europeo. Ambas son capaces de manejar un imponente arsenal -ya sabéis que se trata de una historia alternativa en que las tropas alemanas ganaron la Segunda Guerra Mundial por su desarrollo tecnológico- y beneficiarse de las capacidades del power suit (la armadura de combate que lucía B.J. en el juego anterior). 

Pero si hay algo que les diferencia, y les otorga una ventaja en el combate, es su capacidad para coordinarse. La demo del E3 2019 de Wolfenstein Youngblood estaba, precisamente diseñada para jugarse en modo cooperativo, en nuestro caso, en la versión de PC con una gráfica Nvidia Geforce RTX. Y lo que os podemos adelantar es que así resulta el doble de divertido (aunque también se podrá jugar con el apoyo de una I.A. en modo individual).

La demo constaba de las dos primeras misiones, en que nuestro objetivo era rescatar a B.J. El inicio nos dejó cierta sensación de "deja vu" tras el final de Wolfenstein 2 The New Colossus, ya que también se desarrollaba en una de las máquinas voladoras de los nazis, en que nos podíamos infiltrar con mecánicas sencillas de sigilo (como los golpes silenciosos por la espalda o la posibilidad de "marcar" objetivos). El segundo, más elaborado, nos dejaba en las calles de París, buscando el contacto de la resistencia, en los túneles del metro. 

La colaboración entre las hermanas Blazkowicz es  el eje del juego. Cada una de ellas puede equipar habilidades diferentes, armas distintas (más adelante veremos la importancia que tiene el cambio de munición) y puede ejecutar un movimiento -llamados pepsicles- con que conseguir una ventaja para las dos. Es decir, al hacer una señal de OK (y otros gestos más descarados) podíamos mejorar la armadura de ambos personajes. Pero sólo cuando nuestro compañero estuvies