Solo el 25 por ciento de los diputados, unos 87, renunció en la pasada legislatura a la tarjeta personalizada para usar el taxi en la Comunidad de Madrid, según datos que ha facilitado el Congreso. La mayoría de los parlamentarios que renunciaron a ella, 41, eran diputados de Unidas Podemos, cuyo grupo parlamentario estaba compuesto por 67 miembros. Se trata de una tarjeta con la que el Congreso abona los viajes de los parlamentarios y que tiene una cantidad máxima de 3.000 euros al año, es decir, unos 250 euros mensuales. Entre junio de 2016 y el pasado mes de marzo, cada año de la legislatura solicitaron esta tarjeta unos 262 diputados.
-Redacción-