Con este pequeño bloque de cemento la familia de Juan Antonio García Acero graba su nombre en la mirada de los transeúntes. Exiliado en Francia, fue capturado por los nazis y acabó en el campo de Gusen. Allí fue asesinado, al igual que Gregorio Rebollo. "Murieron todos como auténticos perros, porque tenían que subir piedras de la cantera", dice su sobrino. "En total más de 9.300 españoles y españolas pasaron por los campos nazis y 5.500 asesinados en ellos", explica el periodista Carlos Hernández, autor del libro 'Los últimos españoles de Mauthausen'. "Los recuerdos los atormentaban tanto que muchos se suicidaron semanas después de la liberación", añade. Momento en el que se hizo esta foto Francisco Ortiz, que hasta su muerte en 2013 nunca olvidó lo que vivió. Un sufrimiento que convirtió en versos de lucha por la libertad.
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