La Facultad Invisible apadrina estudiantes sin recursos económicos pero con expedientes brillantes. Para ello la Facultad se vale del crowdfunding para poder financiar estas ayudas. Este sistema recauda dinero de pequeños donativos de ciudadanos anónimos para después repartir los beneficios entre los nueve becarios seleccionados. En solo mes y medio se han recaudado 6.000 euros y los promotores de este programa llaman a la población a colaborar. Por ello Juan Margalef, presidente de la Facultad Invisible, ha querido lanzar el siguiente mensaje: "Que la sociedad participe es importante para que se den cuenta que es un inversión". Además, ha añadido que "la universidad es la que formará a los profesionales del futuro".
-Redacción-