Después de que el Atlético de Madrid certificase su pase a la final empatando en el partido de vuelta contra el Bayer Leverkusen y demostrar la valía del 2-4 que dejaron en la ida, sella su pase a cuartos de final de la Champions. Desde que Simeone llegase como entrenador de los rojiblancos, el equipo siempre ha llegado a cuartos de la compartición europea pero no ha conseguido ganar ninguna, por ello, el técnico argentino siempre lo tiene como su gran título pendiente con los atléticos y como una de las competiciones más especiales. Los colchoneros afrontan el resultado con tranquilidad y no dejan de mirar de reojo a su próximo partido de Liga con el Sevilla con el que jugarán este domingo. Por eso, el equipo ha vuelto al trabajo, un entrenamiento en el Savic sigue llevando la máscara que estrenó en Champions por una fractura de huesos que sufrió durante el encuentro con el Granada.