Inquilinos frente a la especulación
  • hace 5 años
Alberto siente que su casa ya no es su casa. Después de cinco años en ella, una promotora compró el edificio. Y 24 horas después mandó a sus vecinos, todos de alquiler, un burofax para que se marcharan. Los han llegado a llamar okupas. A ellos, la mayoría parejas jóvenes, que nunca ha dejado de pagar y que según sus abogados tiene derecho a dos o tres años más de contrato. Los alquieres subieron el año pasado en Madrid en torno a un 15%, pero este no es precisamente su caso, a apenas 10 minutos del centro de Madrid, a su alrededor los precios se han disparado hasta un 100%. Bastante lejos de los 800 euros que pagan al mes. El crecimiento económico o el aumento de los pisos turísticos parecen estar detrás de esta subida. Pero para ellos las cifras no son tan inocentes. Piensan que se trata de estrategias de especulación elaboradas y ajenas al mercado. Alberto vive ahora obsesionado con el timbre de la puerta por si llega otro burofax. Es previsible que pase, su salida de aquí cotiza al alza. Por encima de especulaciones, incomodidades o amenazas veladas espera poder cumplir su contrato. Será entonces cuando sus ventanas se cierren por última vez.
-Redacción-
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