Los Veintisiete contienen la respiración ante las elecciones galas
- hace 5 años
Sería difícil ver a Marine Le Pen en un selfie con sus colegas europeos, que contienen la respiración para que las urnas derroten a la ultranacionalista, porque su victoria los golpearía con más fuerza que el 'Brexit'.
"Se manifestaría en un pánico financiero de proporciones desconocidas", explica Federico Steinberg, investigador del Real Instituto Elcano.
Podría producirse una venta masiva de deuda pública francesa difícil de contrarrestar por el BCE.
Aunque ya no habla de referéndum de salida inmediato, sus políticas soberanistas y proteccionistas llevarían a la destrucción de una Unión Europea que, sin embargo, puede reconstruir su rival."Macron sería el presidente francés más europeísta e incluso partidario de unos Estados Unidos de Europa que hemos tenido nunca", afirma Steinberg.
Si gana, dará un respiro a Bruselas, pero para llevar a cabo su proyecto regenerador necesita otra victoria en las legislativas de junio.
Y una derrota de Le Pen con el 40 por ciento de los votos no sería tal; supondría un hito histórico: la normalización de un partido xenófobo y ultraderechista con opciones de gobernar en 2022. Los Veintisiete todavía no pueden bajar la guardia.
"Se manifestaría en un pánico financiero de proporciones desconocidas", explica Federico Steinberg, investigador del Real Instituto Elcano.
Podría producirse una venta masiva de deuda pública francesa difícil de contrarrestar por el BCE.
Aunque ya no habla de referéndum de salida inmediato, sus políticas soberanistas y proteccionistas llevarían a la destrucción de una Unión Europea que, sin embargo, puede reconstruir su rival."Macron sería el presidente francés más europeísta e incluso partidario de unos Estados Unidos de Europa que hemos tenido nunca", afirma Steinberg.
Si gana, dará un respiro a Bruselas, pero para llevar a cabo su proyecto regenerador necesita otra victoria en las legislativas de junio.
Y una derrota de Le Pen con el 40 por ciento de los votos no sería tal; supondría un hito histórico: la normalización de un partido xenófobo y ultraderechista con opciones de gobernar en 2022. Los Veintisiete todavía no pueden bajar la guardia.