Los mendigos de Japón que encontraron en el baile su salvación

Con movimientos como "tragar el sol" o "respirar el universo", estos bailarines enmudecen al público de Japón. Pero no son profesionales. Son mendigos. Hace diez años, Yuuki Aoki, fundó este grupo de baile. Pero sus intenciones eran distintas. "Una vez vi a un cantante callejero rodeado de gente. A su lado un mendigo durmiendo al que nadie prestaba atención. Así que pensé, ¿y si ese hombre estuviera en el lugar del cantante, mirando cara a cara al público?", dice. Para algunos una salvación. Un rescate a tiempo del tránsito indiferente de las calles."Pensé que al único lugar al que podría ir era la muerte. Quería usar mi cuerpo, que es lo único que tenía. Ahora, gracias al baile, tendré un buen final. Una buena manera de marcharme", explica. Ahora, a través de la danza, aquellos que un día vagaron entre adoquines o que continúan haciéndolo, se ponen en el centro del escenario. Y esta vez sí, los ojos que antes fingían no verles, se posan fijos en sus pieles.
-Redacción-