La justicia hace aguas en Martorell (Barcelona)

  • hace 5 años
Goteras cada vez que llueve, ventanas tapadas con celo para que no pase el aire y cartones debajo del aire acondicionado para que no se manchen los expedientes. Cada vez es más difícil ocultar las deficiencias de estos juzgados de Martorell. Según Susana Solans, juez decana, "la situación es insostenible". No solo por las malas condiciones del edificio, sino también por los problemas de seguridad que conllevan. También por la falta de espacio. Como no hay suficientes calabozos, los detenidos tienen que esperar en la sala de vistas. La alternativa es un pequeño habitáculo sin baño. Y junto a la nevera, el microondas y rodeadas de expedientes, esperan su turno las víctimas de violencia de género. Para los funcionarios, la única solución es la reubicación. Aunque, hasta el momento, no han recibido respuesta de la Generalitat.
-Redacción-