El hospital Sant Joan de Déu ayudará a niños con atrofia muscula espinal

Jens está a punto de hacer un gran cambio. Su silla de ruedas por un robot. Lo ajustan a piernas y tronco y la tecnología le echa un pulso a la atrofia muscular espinal que  le impide erguirse y andar. Sus padres Mette y Ängel no se pierden el gran día. Desde hoy el exoesqueleto, desarrollado por el CSIC y dos empresas españolas, se queda en el hospital San Joan de Deu para que entrene tres veces por semana Jens y a otros niños y niñas con la misma enfermedad. El primer exoesqueleto infantil del mundo es un ingenio de titanio y aluminio, de 12 kg de peso y con baterías de litio, que detecta contracturas y logra el movimiento con precisión. Ya están en marcha otros siete exoesqueletos,  para que puedan utilizarlos otros hospitales y otros pacientes. Próximo objetivo: que el robot  entre la vida cotidiana de los niños, como Jens, que lo necesitan.
-Redacción-