El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, ha cargado duramente contra los chalecos amarillos que han provocado disturbios durante sus protestas en París contra la subida de los impuestos a los carburantes. "Lo que ha pasado en París no tiene nada que ver con la expresión pacífica de un enfado legítimo. Ninguna causa justifica que se ataque a las fuerzas de seguridad, que se saqueen las tiendas, que se incendien edificios, se amenace a periodistas, o se mancille el Arco del Triunfo. Los causantes de esta violencia no quieren el cambio o la mejora. Quieren el caos. Serán identificados y pagarán por sus acciones ante el sistema judicial. Yo siempre respetaré las protestas, siempre escucharé a la oposición, pero nunca aceptaré la violencia", ha afirmado durante su intervención tras la celebración del G20 en Buenos Aires.
-Redacción-