La borrasca Bruno está dejando fuertes vientos en Valencia. La pasada noche las ráfagas han llegado a los 120 kilómetros por hora y ha tirado el muro de un colegio en Cullera. Desde esta noche y hasta las seis de la tarde, Valencia permanece en alerta naranja. El viento de poniente  ha arrancado árboles de parques y calles. En Segur de Calafell (Tarragona), un hombre ha muerto arrastrado por el viento desde un balcón. En Barcelona las ráfagas superan los 70 kilómetros por hora y han sido devastadoras para las casetas de la Feria de Reyes. Los destrozos en el mercado navideño han obligado a cortar el tráfico de la Gran Vía y los bomberos han trabajado para revisar las casetas y evitar riesgos. Además de fuertes vientos, la borrasca Bruno ha dejado precipitaciones en forma de lluvia y nieve, como en el puerto alavés de Opakua. Esta última semana del año el país luce con estampas totalmente invernales.
-Redacción-