En 4 naves industriales del Polígono Carretera Amarilla, en Sevilla, se han incautado una serie de juguetes peligrosos que no contaban con ningún tipo de control de seguridad ni cumplían la normativa europea; así como 183'5 kilos de material pirotécnico sin autorización. A esta intervención la han denominado Operación JUYPENA. El artículo más peligroso se trataba de unos pequeños paquetes, que contenían bolitas milimétricas de colores, fácilmente ingeribles por los niños, que al contacto con el agua se hinchan, pudiendo aumentar 900 veces su tamaño  conocidas como "perlas de agua", lo que pondría en grave riesgo su vida. Además, hay más de 5.000 juguetes falsificados junto a otros materiales como carcasas de móviles dispuestos para la venta que podrían superar el cuarto de millón de euros en el mercado.