Hace dos años que Milagros, sin trabajo y con tres hijos pequeños ocupó este piso, destinado a vivienda social y del que ahora le quiere echar el propietario: el ayuntamiento de Cádiz. Total: "Son todas las noches, ¿y vendrán mañana a echarme?¿Me encontraré  que voy a recoger a los niños y me han quitado la casa? Ese es el miedo que tengo, día tras día"Vivió dos semanas en un coche hasta ocupar esta casa: con humedades, sin grifo cocina... Marisa no se quita su bata porque en la vivienda hace un frío que pela: no hay ningún tipo de calefacción. Total: Lo mismo en el cuarto de baño que se me caen los azulejos porque las tuberías están oxidadas. Son casas viejas. Denunciada por el consistorio en los tribunales por okupa un juez acaba de paralizar la orden de desalojo hasta que el ayuntamiento no demuestre que hay alguien con más necesidad que ella para acceder a una vivienda social.  Total: No tengo ningún tipo de ingresos. Creo que todo el mundo tiene derecho a una vivienda social y yo soy una de las primeras. El ayuntamiento no  ha querido aclarar si presentará en un plazo de cinco días la acreditación que le reclama el juez.