Los que protestan y el edil terminan intercambiándose insultos. José Miguel Molla salió a recibir a los participantes en la Marcha por la Dignidad que pararon ante el ayuntamiento para leer su manifiesto. Las palabras fueron subiendo de tono y acabaron intercambiando calificativos como cabrón e hijo de puta. El alcalde llama rojo de mierda a uno de los participantes y al final, algunos vecinos agarran al regidor municipal para que la cosa no vaya a más. Finalmente, el alcalde retrocede protegido por los agentes de la autoridad.