El puesto fronterizo de Beni Enzar en Melilla, el principal de los cuatro que separan la ciudad española de Marruecos, fue cerrado esta mañana durante hora y media por un intento de entrada de inmigrantes. Según fuentes policiales, la frontera se cerró a las nueve y media, lo que provocó una gran aglomeración de personas y vehículos en la verja exterior. Se desconoce el número de inmigrantes que han intentado la entrada, pero según las mismas fuentes entre ellos podría haber algunos sirios, y también de otras nacionalidades. Melilla está viviendo una fuerte presión migratoria en las últimas semanas, la última de las cuales se produjo el pasado martes, cuando unos 500 subsaharianos entraron en un asalto masivo.