La madre y el padre  de los presuntos autores del atentado aseguran que alguien engañó a sus hijos. La madre ha reconocido que el mayor se interesó de forma más profunda por el islam hace cinco años, pero nunca habló de terrorismo. A su hijo pequeño le ha pedido que colabore con las autoridades. En la ciudad de Kirguizistán donde vivió la familia tampoco dan crédito de los sucedido y califican a los dos jóvenes de gente "normal"