El parlamento griego aprobó anoche el último paquete de recortes.Se trata de la condición sine qua non para recibir el siguiente tramo de rescate:8800 millones de euros de la troika Europeaa cambio de un nuevo sacrificio de los griegos.El primer ministro griego reconocía la dificultad del camino tomado pero auguraba un final feliz.No opinan lo mismo las decenas de trabajadores que protestaban a las puertas del parlamento.Los recortes contemplan el despido de cerca de 15 mil funcionarios griegos para el 2014. La nueva ley permite además la contratación por debajo del salario mínimo interprofesional de los jóvenes. Una medida casi a la desesperada  con la que el gobierno pretende disminuir el desempleo, cuya tasa alcanza  el 27 por ciento de la población activa.