Es Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, una de las constructoras más fuertes de España. El 27 de mayo lo veremos en la Audiencia Nacional. A él y Luis del Rivero, expresidente de Sacyr y a otros seis empresarios, a los que ha imputado el juez Pablo Ruz, por sus donaciones, presuntamente irregulares, al Partido Popular. Todos aparecen en los papeles de la presunta contabilidad B del PP, al lado de cifras de dinero entregadas al partido. A veces excedían el máximo marcado por la ley. Otras eran irregulares, porque sus empresas recibían encargos de la Administración. Entre los imputados también Pablo Crespo, 'número dos' de Correa. Antes, que a ellos, el juez Ruz escuchará a nueve testigos. Son trabajadores de la tesorería del partido y políticos que reconocieron haber cobrado las cantidades que aparecen en los papeles. Como Jaume Matas, Jaime Ignacio del Burgo o Pío García Escudero. Él presidente del Senado será el encargado de abrir la ronda de declaraciones, el 20 de mayo. En su día admitió haber recibido un préstamo del PP para reformar su casa, gravemente dañada en un atentado terrorista.