La mañana arrancaba con muestras de repulsa. En elayuntamiento de Bilbao, políticos y ciudadanos de a pie se concentraban yconcluían con un aplauso, era un homenaje sobre todo a Ada, la mujer nigerianatorturada el domingo. En ese momento no sabían lo que el portavoz del puebloafricano anunciaba a las puertas del hospital.  Con la muerte de Ada son dos ya los muertesconfirmadas y achacables, presuntamente, al falso maestro shaolin. Esta mañanapasaba a disposición judicial y declaraba ante el juez mientras en su gimnasioproseguía el trasiego policial en busca de pruebas y restos. El fiscal de Bilbao.Ha declarado que, de confirmarse todos los indicios, Aguilar podría enfrentarsea penas de más de 30 años de cárcel.