La francesa Marguerite Stern levanta el puño al ser puesta en libertad esta madrugada. Es la primera imagen de la liberación en Túnez de las tres activistas de FEMEN juzgadas y condenadas a cuatro meses y un día de prisión por libertinaje y atentado contra el pudor y las buenas costumbres. Un tipo de protesta, sin camiseta y semidesnudas, que en el Túnez islamista levantó una gran polémica.Ayer el tribunal revisó la condena. Las tres activistas, dos francesas y una alemana, iban cubiertas por un velo blanco. Pidieron disculpas públicamente y esas excusas fueron determinantes para que el juez decidiera ponerles en libertad al cumplir un mes en prisión. Según su abogado tunecino, las chicas no querían ofender la moral pública. Su abogado francés va más allá. "Tendríamos que escuchar a FEMEN , dice, y no sólo mirar cómo protestan". Y lo que querían las tres activistas este día era pedir la libertad de Amina, una jóven activista tunecina encerrada a la espera de juicio por escribir la palabra FEMEN en un cementerio. Podría ser condenada a dos años de cárcel por profanación de sepultura.