En Valencia parece que se han calmado un poco los ánimos. Cuatro derrotas consecutivas, la última ayer en Europa y con goleada, han calentado a la afición. El Swansea de Michael Laudrup les dejó en evidencia. El entrenador ché, Miroslav Djukic, está en la picota. A la salida de Paterna, el serbio se ha detenido para hablar brevemente con los periodistas. Djukic ha desmentido que haya recibido un ultimátum de parte del club y ha confesado que ha pasado una mala noche. Eso sí, el técnico valencianista se ve con fuerzas de sacar adelante la situación. "Tenemos que ganar el partido porque el equipo tiene que reaccionar. Los jugadores tienen que estar tranquilos y las cosas saldrán", ha dicho. La reválida será en Mestalla este domingo a las 21.00 horas contra el Sevilla de Unai Emery. "Esperemos ganar al Sevilla y arreglar todo esto. Necesitamos urgentemente una victoria para recuperar la moral", ha precisado.