Al límite del abismo, de la suspensión de pagos, prevista para mañana, republicanos y demócratas no logran un acuerdo en el Congreso de Estados Unidos.El presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner insiste en que "durante meses he mantenido que la idea de la suspensión es incorrecta y no hay que llegar a ella de ninguna manera".La última propuesta de los republicanos, ya rechazada, pasaba por suspender durante dos años un nuevo impuesto incluido en la reforma sanitaria de Obama y a cambio, se darían fondos al gobierno hasta el 15 de enero y  se proporcionaría al Tesoro la capacidad de endeudarse hasta el 7 de febrero. Pero no hay consenso ni en las propias filas republicanas. Los demócratas, reunidos con Obama en el despacho Oval tenían un mensaje claro, el que transmitió el senador Dick Durbin: "Tenemos que abrir este gobierno, debemos hacerlo mañana por la mañana, y punto, simplemente abrirlo".Abrirlo porque está parcialmente cerrado desde el pasado día 1, lo que ha provocado las protestas de distintos sectores de la sociedad estadounidense.Fitch, la agencia de calificación de riesgo, ya ha anunciado que esta inestabilidad política podría llevar a Estado Unidos a perder la triple A, la máxima calificación que concede a los bonos.