Culpan a los servicios de extinción de las consecuencias del fuego de Ampurdán
  • hace 5 años
El incendio en el bajo Ampurdán, en Gerona, se ha dado por controlado, pero no por extinguido. Ya van más de 500 hectáreas arrasadas, un hecho que los vecinos achacan no solo a la rápida propagación de las llamas por el viento, sino a la lenta actuación de los bomberos y la falta de limpieza en las zonas boscosas, sobre todo, en la orilla del rio.  Las llamas pasaron sin dificultad por encima de las cañas que hay en los márgenes del rio Ter.  El incendio ha provocado numerosos daños materiales, pero ninguno personal. Las llamas se quedaron a escasos dos metros de las casas, pero llegaron a calcinar coches y cobertizos.Fue la labor de los agricultores y los voluntarios  lo que evito que las consecuencias fueran mayores. Se trata de una pista forestal poco transitada, por lo que no se descarta que el incendio haya sido provocado.  
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