Después de dos días secuestrado, el rey Baltasar ha vuelto a casa. Él posa impasible, pero es la estrella de este belén. Porque si esta figura de 1'80 metros hablara quizás podría contar las aventuras de estos días desaparecido. La figura sólo presenta unos pequeños rasguños. Aunque su secuestro no ha sido reivindicado el rey negro fue liberado la pasada madrugada ante la Secretaria General de Inmigración en Santiago de Compostela con un cartel contra las cuchillas en las vallas de Melilla. Pero este no es el primer robo en el belén compostelano. El año pasado le tocó al niño Jesús. Entonces su secuestro fue reivindicado por un colectivo que protestaba contra los desahucios. Unos días después fue liberado en un cajero.