Las luces navideñas se mezclan en la noche de Estambul  con los fuegos artificiales y las piedras arrojadas por los manifestantes a la policía.Los agentes contestan con balas de plástico, gases lacrimógenes, chorros de agua a presión y detenciones.Los indignados turcos se han manifestado en la emblemática plaza Taksim y en Ankara para protestar por los casos de corrupción en el Gobierno de Recep Tayip Erdogan.Aunque  ayer, ante una multitud, EL primer ministro volvió a negar la mayor, dirigiendo su dedo acusador a la justicia."Los jueces pagarán por intentar arrebatar la soberanía al pueblo".Erdogan hacía esta advertencia poco después de que los jueces frenaran su intento de controlar a fiscales y policía para evitar más detenciones por un caso de corrupción urbanística y financiera que puede salpicar incluso a uno de sus hijos.Esta vez las maniobras dell primer ministro turco se han topado con el rechazo en las calles, pero también en los despachos judiciales y en algunas voces dentro del propio partido de gobierno, el AKP.Tras un verano de protestas por el intento de tala del parque Gezi, esta es la crisis política más grave en los 11 años de gobierno de Erdogan, pero el poderoso ejército turco ya ha asegurado que no se va a involucrar aunque -advierte- seguirá de cerca los acontecimientos.