Solo faltan dos días para la visita de los Reyes Magos a nuestras casas, unos largos días de espera para los más pequeños, aunque para los adultos más golosos también, pero la razón: el roscón de Reyes. Las pastelerías llevan días vendiendo el dulce, ya sea de trufa, de crema, de nata y el tradicional: el vacío. A pesar de la crisis, se venden muchísimos.