Aunque los pronósticos eran buenos este año para los alérgicos, parece que al final no se han cumplido las previsiones.El problema: los cambios bruscos que hemos tenido de temperatura. Esto ha provocado que la fase de polinización sea más corta y con ello las alergias más intensas. Ahora estamos en la fase inicial del calor, uno de los momentos más propensos para sufrir los síntomas: picores, estornudos, mucosidad y mucha molestia. No obstante, los expertos tienen algunos consejos para prevenirlos. No estar en la calle cuando el polen baja, que es a primera hora de la mañana y a últimas de la tarde. De todas formas no se preocupen, porque con la llegada de las altas temperaturas salir a la calle dejará de ser una pesadilla para los alérgicos.