El incendio se llevó por delante multitudo de casas. Sus propietarios intentaron salvar lo que pudieron. Pero al final tuvieron que escapar de las llamas. El fuego atrapó al dueño de esta, que 4 dias después, sigue ingresado en el hospital Vall de Hebron de Barcelona. Un veciono relata que el propietario aún está siendo tratado por quemaduras en la cara.Las marcas del incendio son igualmente visibles en esta finca. Toca hacer balance de lo perdido, un almacen, dos tractores y una suma incalculable de esfuerzos y recuerdos. Sus dueños no pueden más que resignarse. Afirman que el veredicto de los peritos del seguro ha sido claro: siniestro total.Los peritos también han tenido trabajo en este camping. Más de 60 bungalows fueron devorados por las llamas. Uno de sus propietarios se lamenta de una ilusión que se ha quemado por completo.Miremos donde miremos, el paisaje es desolador. Saben que tienen suerte de poder contarlo... aunque les cueste encontrar palabras para describirlo. Es parte del silencio que sucede a una tragedia como la sufrida.