Las dos menores que iban acompañadas por ocho amigos, se dirigían desde Alsasua hacia Olazagutía para celebrar el carnaval. Eligieron el camino más corto y eso implicaba caminar por las vías del tren. Las chicas tenían 16 y 17 años, fallecieron la noche del sábado cuando en torno a las 23:15 horas, en las cercanías de la fábrica de cementos Portland, fueron  arrolladas por un tren. Parece ser que el ruido que hacía la cementera les impidió a las chicas escuchar al tren que se acercaba. La oscuridad de la noche le impidió al maquinista ver al grupo con suficiente tiempo como para frenar. Él mismo alertó de que creía haber atropellado a alguien.