Los duques de Cambridge han reaparecido este sábado en los jardines del Palacio de Buckhingham, un día después de la celebración de su boda, que se ha convertido en el gran evento del año, seguido por millones de personas en todo el mundo. Tras pasar la noche en el palacio donde ofrecieron una fiesta con 300 invitados, Guillermo y Catalina han abandonado esta mañana la residencia de la reina Isabel II para comenzar su vida de casados alejados de los focos. Vestidos de manera informal y cogidos de la mano, la pareja se ha despedido de varios empleados del palacio, antes de marcharse montados en un helicóptero a un destino no conocido. Los duques de Cambridge no iniciarán de manera inmediata su viaje de luna de miel y pasarán el fin de semana en Reino Unido, posteriormente, el Príncipe se reincorporará a su puesto como piloto de helicópteros de salvamento y rescate de la Real Fuerza de Reino Unido (RAF) en la base de la isla de Anglesey, según un portavoz del palacio de Saint James.