Dicen que son los okupas de Sol, se han instalado con sus tiendas fijas al fondo del campamento. Viven ajenos a las asambleas y al trabajo en la mini ciudad y empiezan a generar problemas de convivencia. La comisión de respeto trabaja por impedir que se produzcan conatos de violencia. La opinión en torno a la continuidad de acampada entre quienes la visitan en su tercera semana está dividida. Los que día a día trabajan en comisiones y debaten en asambleas no tienen claro si la acampada favorece al 15-M. Sí o no a la acampada, empieza a ser un  dilema en el movimiento.