En Argentina, aumenta la indignación tras los asesinatos de varios niños en las últimas semanas, el más reciente: el de un pequeño de 12 años, a manos de unos delincuentes que entraron a robar en su casa. Cada vez más personas se unen a las protestas por estos crímenes y algunas, incluso, empiezan a ser violentas. Crimen, estallido de indignación y represión policíal. Esta es la secuencia que se ha vivido en la ciudad costera de Miramar, donde el pasado lunes fue asesinado el niño de doce años Gastón Bustamante. Los vecinos de la víctima convocaron una manifestación de repulsa que acabó en violentos enfrentamientos. Una veintena de jóvenes optaron por tomar el camino de la violencia y atacó la sede municipal de esta ciudad atlántica. La policía, entonces, se empleó a fondo con balas de goma y a porrazos contra los manifestantes. Dos primos y vecinos del niño habían sido detenidos, pero han sido puestos en libertad al no encontrarse nigún indicio contra ellos. El asesinato de Gastón Bustamante se suma a otros dos recientes crímenes de niños que conmovieron a la opinión pública en Argentina.