El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, ha negado que abroncase a sus jugadores en el descanso del encuentro de la Champions frente al Stuttgart (1-1). "Se equivocan. No había ni un medio de comunicación en el vestuario. Os equivocáis. Siempre se dicen cosas. La intención de mi mensaje en el descanso era que son unos jugadores maravillosos y que son muy buenos, y que no dudaran en que lo sacaríamos adelante, no sé si en la segunda parte o en el partido de vuelta. Esa era la intención de mi mensaje". Guardiola señaló que "jamás" grita a los futbolistas cuando las cosas no funcionan. "Les grito cuando ganamos 4-0" porque cuando se pierde "hay razones, y ellos sufren porque lo quieren hacer bien. Quieren sacar las cosas adelante y, como les entiendo, intento generar soluciones para que puedan jugar mejor. Dije muchas cosas, pero el tono era este", explicó.