Las principales aerolíneas europeas presionan a las autoridades para reanudar sus vuelos. Alegan que las cenizas no causan daños de consideración en los motores y se basan en las pruebas que han realizado estos días. Aunque hoy varios aviones de la OTAN sí que han tenido dificultades. Entre los pilotos hay división de opiniones. La asociación internacional de líneas aéreas, la IATA, ha criticado duramente la gestión de la crisis. Censura el cierre de los aeropuertos, porque se ha hecho, dice, sin evaluar riesgos ni consultar a las compañías. Y se une a la exigencia de las aerolíneas de que se abran corredores para paliar los daños. Empieza ahora una reunión en la que los Ministros de Transporte de la UE decidirán si se levantan las restricciones aéreas. Sobre la mesa la seguridad de los viajeros pero también la crítica situación de las aerolíneas que cada día de crisis pierden 185 millones de euros.