La última pista sobre Luisa lleva a Moncloa. Otro paciente del centro de salud mental de Majadahonda asegura haberla visto subir en el 651 hacia el intercambiador de transportes. Pero su familia lo duda. Dicen que la chica va sin dinero, no se maneja sola y su madre la esperaba justo al lado de la parada. Luisa Fernanda, con una grave enfermedad mental, se perdió en estos 100 metros. Los que separan el polideportivo donde acababan de hacer deporte, del centro de día. En el centro reconocen fuera de cámara que era fácil que ocurriera porque falta personal. Desde entonces, está sin techo y sin medicación. La Guardia Civil interroga hoy al conductor y los pasajeros del autobús al que supuestamente subió, pero no descartan ninguna hipótesis en su desaparición.