A primera hora de la mañana eran visibles los restos del coche bomba, colocado por ETA en la casa cuartel de Burgos, que ha provocado numerosos y graves daños en los edificios cercanos. Apenas quedan restos debido a la importante carga de explosivos que aún no se ha calculado pero que como ha dicho el delegado del Gobierno en Castilla y León tenía "la finalidad clarísima de matar". Los restos del coche bomba han quedado esparcidos por la calle así como otros vehículos han sido dañados por la onda expansiva. Aún al amanecer podía verse el humo del fuego provocado por la explosión que tuvo lugar a las cuatro de la madrugada.