El próximo día 1 de enero los chiringuitos de la playa de Valencia cerrarán sus puertas por la aplicación de la Ley de Costas. El presidente de la Asociación de Hosteleros de Pinedo-El Saler, Emilio Vázquez, asegura que las terrazas son parte de la forma de vida de Valencia, son una tradición, y advierte que se destruirán muchos puestos trabajo.Algunos locales ya han cerrado para no tener que hacer frente a las cuantiosas sanciones que suponen incumplir la norma: 60 euros por metro cuadrado y por día.La medida ha sorprendido a los clientes que llevan más de 30 años degustando paellas a pie de playa. Los empresarios recogen firmas para detener la aplicación de una ley que no entienden porque aseguran que "la construcción, la plataforma y la terraza están ubicadas en alto y no afectan al paseo marítimo, ni a la arena, ni a los bañistas".Si no llega una moratoria tomar el aperitivo en la playa tiene los días contados.