El Tribunal Supremo ha dado la razón a un vecino de Bilbao que había denunciado al Ayuntamiento por hacer demasiado ruido cuando limpiaban su calle.
Ha tenido que soportarlo durante dos años. La sentencia dice que tanto tiempo puede generar alteraciones psíquicas y recuerda al Ayuntamiento que la salud es lo primero. Al parecer, se contrataron camiones algo ruidosos porque ahorraban más agua. Ahora deberá pagar una indemnización de 10 mil euros al vecino y barrer y regar la calle fuera del horario nocturno.