La crispación ha acompañado al presidente del Gobierno hasta las urnas. Pero no le ha impedido ejercer el derecho al voto junto a su esposa. Tras la nube de flashes y saludo, declaración del candidato del PSOE: "España es más fuerte si la democracia es más fuerte, y la democracia es más fuerte si acudimos a votar". Fuera, mientras unos animaban a Zapatero con gritos de "¡Zapatero presidente!", otros gritaban en contra. Pocos, pero con la lección bien aprendida, afirmaban que quieren "un presidente que no mienta". Tensión que, curiosamente, no ha acompañado, ni por asomo, al candidato popular. Al contrario, Mariano Rajoy, ha sido recibido con aplausos al entrar al colegio con su mujer. De nuevo fotos, saludos a las cámaras, a los curiosos y mensaje a los ciudadanos. "Que la única noticia sea que se hayan celebrado las elecciones y las haya ganado quien haya querido la mayoría de los españoles. Lo que pido a la gente es que vote y que vote pensando en sí mismo y en el futuro de su país", ha dicho Rajoy. Y formal, esperando su turno, el candidato de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien ha pedido que la "participación democrática de los ciudadanos le dé una lección a la organización terrorista ETA". Llamazares también ha hablado contra la crispación.