Varios vecinos de la calle Cardenal Cisneros, en A Coruña, viven con el temor de que sus casas se les caigan encima. Son varios los bloques de viviendas que sufren grietas e, incluso, desprendimientos en sus pisos. El caso más grave es el tercer piso del número, 39. Aquí vive la familia de María del Carmen Noya. Hace cuatro años firmaron una hipoteca de 14 millones de pesetas para adquirir el piso. Dos años más tarde, comenzaron los problemas estructurales. La mediana que separa el edificio de los contiguos comenzó a separarse del resto de la estructura. Las grietas en el salón son tan anchas que puede introducirse un puño cerrado. También sufrieron el desprendimiento del falso techo en una de las habitaciones. Tanto María del Carmen Noya como Luisa Martínez, la propietaria del segundo piso del mismo inmueble, atribuyen el estado de sus casas a la construcción de un edificio nuevo, el número 45 de la misma calle. Sostienen que las obras de excavación para la construcción del garaje provocaron deslizamientos de tierra que afectaron a los cimientos de hasta seis bloques de viviendas.