Los electores paraguayos podrán hacer historia mañana, domingo, si confirman los pronósticos de una victoria en las elecciones presidenciales del ex obispo Fernando Lugo, que terminaría con 61 años de gobiernos del Partido Colorado. Algo más de 2.860.000 electores están habilitados para participar en las quintas elecciones generales libres desde el derrocamiento, en febrero de 1989, del dictador Alfredo Stroessner. Los principales candidatos para suceder a Duarte son: Fernando Lugo, un ex obispo que cuenta con el respaldo de los campesinos empobrecidos y de los intelectuales de izquierda; Lino Oviedo, ex general acusado de magnicidio, ídolo de los que anhelan "que alguien ponga orden en este país" y Blanca Ovelar, ex profesora, representante de un partido avejentado que lleva 61 años en el poder, se disputan la presidencia en los comicios de hoy. Pero la expectación no está centrada sólo en los resultados. La manipulación de las elecciones este presente en los paraguayos; aunque, los tres candidatos han acordado aceptar los resultados. Además, la Policía Nacional tiene desplegados a 12.000 efectivos para que todo transcurra con normalidad.