La Junta Militar de Birmania continúa prohibiendo la entrada en el país de los cooperantes internacionales. Casi una semana después de que un ciclón devastase gran parte del país asiático, los militares que controlan el poder sólo admiten el envío de la ayuda internacional. Estados Unidos sigue esperando autorización para enviar el material de emergencia que tiene dispuesto en Tailandia. El ciclón Nargis, que llegó a Birmania este fin de semana, ha dejado ya un millón y medio de damnificados, según los cálculos de Naciones Unidas, mientras que las víctimas mortales superan las 100.000, asegura la organización internacional.