Esta misma tarde George Bush abandonaba Alemania tras reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, una de sus principales aliadas europeas. Ambos han analizado la actual situación de Irán y han anunciado medidas conjuntas para detener sus planes con el uranio enriquecido. Esta misma tarde el presidente estadounidense ha aterrizado, tras abandonar Berlín, en la capital italiana. Pero en Roma no ha sido bien recibido. Centenares de personas han desfilado por el centro de la capital italiana en protesta a su visita. Se da la circunstancia de que el presidente de EEUU se encuentra de nuevo, a pocos meses de abandonar su cargo, con uno de sus más firmes aliados, Silvio Berlusconi, que volvió al poder hace tan solo unos meses.