En Las Palmas, el asesinato de una niña coreana sigue bajo investigación. La pequeña apareció muerta en su casa; el cuerpo fue encontrado por su padre. El comercio que regentan los padres de la víctima en Las Palmas de Gran Canaria está hoy cerrado y la familia no quiere hablar. Fue en su domicilio ubicado justo sobre la tienda de artículos coreanos donde el padre encontró a su hija. Nadie había forzado la puerta de la casa. La pequeña de doce años estaba tendida en una cama y envuelta en un charco de sangre. La Policía científica ha registrado la casa en busca de pruebas. La niña estaba sola en la vivienda. Nadie entiende lo ocurrido y en el barrio tienen miedo. La autopsia que se conocerá en las próximas horas ayudará a aclarar las circunstancias en las que se produjo la muerte. Al parecer pudo ser golpeada en la cabeza.