Un viaje por la España de Duyos
- hace 5 años
Madrid, 25 ene (EFE).- i Juan Duyos, con el negro como bandera, ha presentado una costura íntima y minuciosa con elementos y referencias a España, Agatha Ruiz de la Prada ha preferido apostar por prendas brillantes, cubiertas de purpurinas, hoy en la segunda jornada de la pasarela madrileña.
Juan Duyos ha querido rendir un homenaje a España, "una revisión desde el histórico español hasta lo más moderno", ha dicho a EFE el diseñador quien ha comenzado su desfile con una serie de prendas negras, un color que no es habitual en su costura, pero que sin embargo en esta ocasión alza un canto al poder de la seducción.
Aunque el negro es el hilo conductor de la nueva colección, azules, frambuesas y dorados se abren paso entre bellísimos estampados de flores invernales como dalias y claveles que alumbran abrigos y vestidos de gala, un nuevo desafío, "porque en la moda hay que proponer", argumenta el diseñador que se deleita con los volantes.
Tejidos y siluetas clásicas, unas con volumen y otras longilíneas, se adornan con volantes y flecos que salen de lugares insospechados, una costura minuciosa, con alma como la serie de vestidos de terciopelo con flores de almendro que se ha visto en una pasarela convertida en una suntuosa mesa cuajada de olores y sabores españoles, que invitaba a quedarse.
DESFILE DE JUAN DUYOS
IMÁGENES MBFWM.
Juan Duyos ha querido rendir un homenaje a España, "una revisión desde el histórico español hasta lo más moderno", ha dicho a EFE el diseñador quien ha comenzado su desfile con una serie de prendas negras, un color que no es habitual en su costura, pero que sin embargo en esta ocasión alza un canto al poder de la seducción.
Aunque el negro es el hilo conductor de la nueva colección, azules, frambuesas y dorados se abren paso entre bellísimos estampados de flores invernales como dalias y claveles que alumbran abrigos y vestidos de gala, un nuevo desafío, "porque en la moda hay que proponer", argumenta el diseñador que se deleita con los volantes.
Tejidos y siluetas clásicas, unas con volumen y otras longilíneas, se adornan con volantes y flecos que salen de lugares insospechados, una costura minuciosa, con alma como la serie de vestidos de terciopelo con flores de almendro que se ha visto en una pasarela convertida en una suntuosa mesa cuajada de olores y sabores españoles, que invitaba a quedarse.
DESFILE DE JUAN DUYOS
IMÁGENES MBFWM.