Después de 9 años la saga Just Dance no falta a su cita anual, tanto en las consolas de nueva generación como en Xbox 360, Nintendo Wii y Wii U. Para realizar este análisis de Just Dance 2019 cuento con un arma secreta... puede que yo no sea el más experto bailarín en la redacción, pero en casa tengo una máquina de bailar de 13 años que lleva pidiéndole a los Reyes Magos todas las entregas de la serie desde hace cinco. Así que el nivel de Perfect que hemos alcanzado durante este análisis haría tambalearse a los "just dancers" más veteranos. 

Si algo no está roto, no lo arregles, y en particular cuando se trata de una serie de ventas millonarias. Justa Dance 2019 repite la fórmula de los juegos anteriores, nuestro objetivo es imitar los bailes que aparecen en la pantalla -como si fuera un espejo- y conseguir mojo. El mojo es una especie de moneda que sirve para desbloquear nuevos bailes, imágenes y títulos para nuestro avatar, temas alternativos, fondos... para hacer aún más grande este juego de baile. 

Pero el principal atractivo no está sólo en conseguir contenido adicional, sino en juntar un grupo de bailarines (hasta 6 con los mandos Joy -Con en Switch o con un smartphone en PS4 y Xbox One) y pasarlo en grande imitando las coreografías. Y esa fórmula sigue volviendo locos a los fans.